La historia de Diptyque

La historia de Diptyque

La historia de Diptyque narra la aventura creativa de tres amigos que comparten como fuentes de inspiración la naturaleza, los viajes y el arte. Es el nacimiento de una Casa creada por artistas.

1961, las fuentes del imaginario

Tres artistas, tres espíritus libres unidos por una misma visión: a principios de los años 60, época de gran efervescencia marcada por un...

Los fundadores de Diptyque, un trío de amigos artistas

París, 1949. La historia comienza: Desmond es pintor, formado en la Escuela de Bellas Artes de París. Christiane es interiorista, formada en la...

“Éramos artistas. No nos dominaba la ambición sino la pasión, la imaginación, la creación y el deseo de hacer algo verdaderamente auténtico.”

“Éramos artistas. No nos dominaba la ambición sino la pasión, la imaginación, la creación y el deseo de hacer algo verdaderamente auténtico.”

CHRISTIANE MONTADRE-GAUTROT

Los sellos de identidad de un nuevo arte de vivir

En 1963 nace uno de los sellos de identidad de la Casa: el trío de artistas inventa un nuevo territorio para la vela perfumada: limitada hasta este momento a una función puramente utilitaria, se convierte en objeto decorativo y sensorial. Ahora ya es posible viajar sin dejar el salón de casa y dotar el espacio interior de un aliento nuevo y personal. Se trata de un objeto depurado y elegante, una creación que a través de un sencillo gesto asume un carácter universal y se convierte en emblema de un nuevo arte de vivir.

Aubépine (Espino), Cannelle (Canela) y Thé (Té) son las primeras fragancias que integran un herbario de sensaciones tomadas de la naturaleza. Un territorio olfativo hecho de especias, de flores y de hojas. Un procedimiento original inscrito en la herencia de Desmond Knox-Leet, que componía sus perfumes como un pintor prepara su paleta, mezclando las materias primas en bruto.

Los sellos de identidad de un nuevo arte de vivir
Dibujar aromas, una iniciativa artística

Dibujar aromas, una iniciativa artística

En la encrucijada sensorial de la nariz, el ojo y la mano, las creaciones de Diptyque son fruto de un proyecto creativo inédito. Los fundadores se inspiraban a veces en un perfume para crear una imagen, y otras veces se invertía el proceso, pero la consigna era siempre respetar la libertad en la creación.

Aún en la actualidad, perfumistas e ilustradores trabajan de común acuerdo. La fragancia se convierte así en una obra coral que consagra el encuentro entre el imaginario de la Casa y la sensibilidad del artista asociado.

Las fuentes de inspiración de Diptyque

LA NATURALEZA

Auténtica y verdadera, la pasión compartida por la naturaleza se remonta a los orígenes de la Casa. Una naturaleza salvaje, vivaz y plena de...

LOS VIAJES

Los viajes contribuirán al despertar al mundo de los fundadores. Vagabundeos que les llevaban de Europa al Asia, de Venecia a Moscú. Y también...

LAS ARTES GRÁFICAS

Motivado por su pasión compartida por las artes gráficas, el trío también imagina un nuevo lenguaje, lúdico y sutil. El grafismo se convierte en...

Una invitación a viajar por el universo de Diptyque

Para Diptyque, el perfume es una invitación al viaje. Un viaje que despierta la imaginación y los sentidos desde las primeras notas. Lejos de las expectativas previsibles, la estela de los perfumes y gestos del perfume invita a descubrir fragancias y composiciones olfativas inesperadas.
34 boulevard Saint-Germain – Paris 5e
Cuna histórica de Diptyque, situada en el corazón del barrio latino, el 34 Boulevard Saint-Germain es una dirección marcada por un sinfín de historias y un aliento de fantasía. Es el espacio de la imaginación vagabunda.
Los códigos de Diptyque
¿Habla usted Diptyque ? La escritura de la Casa revela la historia de un patrimonio que se enriquece a medida que pasa el tiempo. Un idioma vivo.